LAS ELECCIONES Y EL REVISIONISMO. PUEBLO DEL ECUADOR: ¡NO VOTAR!


La campaña electoral  coloca al proletariado y pueblo del Ecuador de frente a un pútrido y viejo escenario pero con nuevos actores que de una u otra manera se aferran también a viejos mecanismos o maneras de llevar adelante la campaña electoral.

Es evidente el mercadillo de ofertas. Todos, absolutamente todos los candidatos electorales trafican con las necesidades  de las masas explotadas del país. Todos, absolutamente todos se muestran como los nuevos salvadores, los mesías o la simplificación histórica del Pachakutik en búsqueda de la mascapaicha[1].

Nada nuevo bajo el sol”. La mentira, el engaño, la difamación son los patrones conductuales de individuos que aupados en partidos políticos que simplifican dos sectores bien definidos en la estructura política del país: burguesía compradora (Madera de Guerrero, Creo, Avanza…) y la burguesía burocrática (AP, PCE,  PS-FA, PK, MPD…) intencionan cooptar el voto de las masas para pretender conquistar sus objetivos dentro del espacio de movilidad democrático-burguesa.

Pero de todos esos partidos, los comunistas y el pueblo consciente le ponemos particular interés al desenvolvimiento que impulsan los partidos de la izquierda tradicional, revisionista y oportunista. ¿Por qué?, porque la burguesía compradora (particularmente identificada con la derecha) está ahí, como es, esgrimen sus principios sin tener nada que ocultar, promulgan sus tesis para desenvolver el capitalismo burocrático de frente y es un enemigo palmario para las masas explotadas del país. Los otros, los burocráticos (particularmente alineados con la izquierda y centro izquierda del país) en los que resaltan para el ejercicio el oportunismo de Pachakutik, el PCE (revisionista) y el MPD se muestran ambiguos.

Estos engendros de la ideología burguesa (revisionismo) en filas del proletariado, llevan adelante su “vida política” amparados en un seudo discurso revolucionario, “antiimperialista”, de “vanguardia” al interior del pueblo. Sin embargo no pasan de ser banales instrumentos del viejo estado que le permite a la dictadura burgués-terrateniente mostrar la Democracia como la “panacea” de los pueblos, como el objetivo supremo de estos, pretendiendo ocultar el carácter de clase que tiene ésta.

Cuando la izquierda revisionista y oportunista del Ecuador hace sus “revolucionarios” llamados a que las masas “castiguen a la oligarquía” en las urnas, lo único que están haciendo verdaderamente es avalar los procesos democráticos como si éstos puedan ser utilizados para que el pueblo castigue a sus opresores, a sus explotadores o más atrevidamente engañar a las masas que por esa vía se puede “conquistar” el Poder.

Nada más falso que eso. Nada más ruin y propio de rufianes.

Conquistar el gobierno o determinados sectores de la administración estatal vía elecciones no quiere decir en absoluto que se conquiste el Poder o ciertos espacios de éste. Lo único que se conquista es la posibilidad (restringida) de administrar el aparato estatal que está al servicio de una clase o alianzas de clases que son las que en verdad tienen el Poder desde el manejo de la estructura económico-productiva del país. En el Ecuador esa alianza de clases está marcada por la dilatada presencia de la gran burguesía y de los grandes terratenientes.

Por otro lado, participar en las elecciones lo que le permite al viejo Estado es remozar, actualizar y/o perfeccionar la democracia para mostrarla como un instrumento que se supone está al servicio del pueblo y que éste a través de su ejercicio puede pronunciarse.

Cuando el revisionismo del PCE, MPD, PS-FA (entre otros) y el oportunismo del Pachakutik convocan al pueblo a las elecciones están traicionando los intereses del proletariado y del pueblo, están haciéndole el juego a la burguesía y a los grandes terratenientes para alejarlo de sus verdaderas formas de organización y formas de lucha que objetivamente le permitan conquistar derechos y libertades y sobre todo que cualificadas esas formas  le permitan conquistar lo fundamental: el poder.

El Frente de Defensa de las Luchas del Pueblo ha convocado a NO VOTAR. ¿Por qué?, como lo dice el Presidente Gonzalo, porque es la “tendencia” de los pueblos. Porque NO VOTAR es contrastar la política que tiene el viejo estado para conjurar la organización y lucha popular. Porque NO VOTAR  además de combatir los instrumentos más esenciales de la democracia burgués-terrateniente nos permite combatir frontalmente el principal instrumento de alienación que tiene el imperialismo y la reacción para controlar a las masas en el campo de la superestructura.

Cierto es que NO VOTAR trae serias complicaciones a las masas al no poder contar con la “papeleta de votación”, documento que es requerido en todas las actividades civiles ya administrativas de los ecuatorianos. Cierto es que la exigencia de dicho certificado de votación es un burdo mecanismo para OBLIGAR a las masas a que asistamos a las urnas ya sea para votar o anular el voto so sanción pecuniaria o multa, pero el solo hecho de enunciar el NO VOTAR y que tenga resonancia en los sectores de movilidad política de nosotros los comunistas y pueblo comprometido ya una conquista que se le arrancada al viejo estado.

Y es precisamente lo que le duele al revisionismo y al oportunismo, que los comunistas los desenmascaramos en su instrumentación política: participar del circo electoral. BRIBONES, engañan a las masas convocando a que voten por determinado candidato que a decir de la práctica burguesa  viene a reemplazar el papel de las masas en la historia.

Pero ese es un aspecto del rol de las elecciones, el revisionismo y el viejo estado. Hay otro. El revisionismo y el oportunismo con las elecciones buscan también la manera de enquistarse en al aparato burocrático del viejo Estado para reproducirse económica y políticamente. Utilizan a las masas para saciar sus ínfulas electoreras que marcan el argumento legal para conquistar puestos burocráticos en los gobiernos parroquiales, prefecturas, alcaldías. Ya han tenido esos logros y sin embargo no han sido ni más ni menos que cualquier otro político que desenvuelve sus actividades en el marco de la democracia burguesa, ajeno al pueblo, ajeno a sus intereses y como si fuese poco: corruptos, ladrones y sinvergüenzas.

Proletariado y pueblo del Ecuador, las elecciones son un instrumento de la gran burguesía y de los grandes terratenientes para seguir detentando el viejo Poder. Organizarlas, participar en ellas o fomentarlas solo nos coloca del lado del viejo estado, empuja a las masas a que sigan transitando el camino burocrático, que es el camino de la reacción y del imperialismo, de los grandes burgueses y de los grandes terratenientes. La clase y el pueblo deben crear las condiciones organizativas y de lucha que le permitan forjan el camino democrático, el camino del pueblo, aquel que levanta el esfuerzo del proletariado, de los campesinos pobres, de los sectores productivos deprimidos y constreñidos por el imperialismo por desarrollar Guerra Popular y conquistar el poder en la Nueva Democracia, tránsito al socialismo.

Proletariado y pueblo del Ecuador, hay que poner la cuota revolucionaria en todo este proceso, y una de las formas de hacerlo es emprendiendo cualquier acción que permita obstaculizar, entorpecer y boicotear el proceso electoral burgués-terrateniente. Todo cuenta, la imaginación e iniciativa popular es rica y creativa, hay que desarrollarla. Pero asociado a este esfuerzo, es de suma importancia DESENMASCARAR el carácter de clase que tienen las elecciones, definir a qué, quiénes y en qué condiciones sirve este proceso y sobre todo cómo las llamados revolucionarios de la izquierda revisionista y oportunista del país representados por MPD, PCMLE, PCE, PS-FA, PK tan solo sirven a los intereses del viejo estado y arrastran a las masas a vivirla falsa ilusión constitucionalista electorera.

No olvidar jamás que el Poder se conquista con violencia, que el poder nace de la punta del fusil, pero también que el revisionismo es el principal peligro para la revolución.

PUEBLO DEL ECUADOR: ¡NO VOTAR!

LOS DERECHOS Y  LIBERTADES NO SE CONQUISTAN EN LAS URNAS SINO EN LAS LUCHAS COTIDIANAS QUE NOS APROXIMEN A DESARROLLAR GUERRA POPULAR POR LA NUEVA DEMOCRACIA Y EL SOCIALISMO

¡EL PODER SOLO SE CONQUISTA CON GUERRA POPULAR!






[1] Mscapaicha: Borla de lana roja con incrustaciones de oro y plumas de curiquingue. Era el símbolo de Poder imperial Inca.

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